Ollar para os lados | Mirar a los lados (Mención, 2ª Proposta premiada)

LOTE 9. Recuperación y puesta en valor del núcleo rural tradicional de A Balsa y del entorno de su capilla | Propuesta presentada al Concurso de Proyectos con intervención de jurado para la selección de las propuestas arquitectónicas que sirvan de base para la redacción de proyectos de actuaciones de interés cultural en el Camino Francés a Santiago de Compostela a su paso por determinados municipios de las provincias de La Coruña y Lugo || Mención (2ª Propuesta premiada)

A Balsa

A Balsa

O Camiño supón un traxecto, un avance firme que impide a volta sobre o andado. Para chegar á Balsa o pelegrín ten superado os portos lucenses e os páramos de Fonfría e Biduedo, xa nas portas dos vales de Triacastela. En comparación cos núcleos precedentes, A Balsa transmite o devalar do asentamento na valgada, xusto no encontro do rego Escuro co regueiro de San Pedro.

A cualidade paisaxística do núcleo vén de singularizarse no porto, flanqueado por valiosos exemplos de arquitectura popular, tamén na encosta cara a Capela que despide o Camiño cara San Xil.

El Camino presupone un trayecto, un sentido inequívoco que impide la vuelta sobre lo avanzado. Para llegar a Balsa el peregrino ha superado los principales puertos lucenses y ha atravesado los páramos de Fonfría e Biduedo para adentrarse en los valles de Triacastela. En comparación con los núcleos precedentes, A Balsa transmite el ‘devalar’ del asentamiento en la ‘valgada’, justo en el de encuentro del rego Escuro y el regueiro de San Pedro.

La cualidad paisajística del núcleo se singulariza en el vado sobre el río, flanqueado por valiosos ejemplos de arquitectura popular, también en el ascenso hacia la capilla que despide el Camino hacia San Xil.

Lóxica local / Lóxica do Camiño_Lógica local / Lógica del Camino

‘El caminante es un hombre o una mujer del pasaje, del intervalo, va de un lugar a otro, a la vez afuera y adentro, ajeno y familiar. No toma los caminos comunes por donde pasan los autos sino los atajos, los senderos, los lugares destinados a la gratuidad, aquellos que no están legitimados por ninguna funcionalidad. Nada de lo que es humano le es ajeno‘

Caminar: elogios de los caminos y de la lentitud

David Le Breton

O Camiño pasa, cruza,… na súa aparente continuidade son as variacións periféricas as que veñen de definilo, tanto por ausencia como por evocación. O ‘human’ como dicía Le Breton, non é alleo ao pelegrín, como tampouco debería selo para o xestor. Dende un punto de vista local, a lóxica do rural imponse, dunha banda esta a supeditación ao medio físico, e doutra o recurso ao próximo.

O Camiño é parte do cotián do habitante, compón o seu espazo de relación, comunicación e servizo, compartido tamén cos animais que coida e alinda. O ingreso ás vivendas é edificacións anexas é directo, sen contar con espazos intersticiais.

O pelegrín-camiñante no seu vagar elixe os lugares para repousar, comer, tomar fresco e lavarse en función da súa dispoñibilidade ou adaptabilidade ás súas necesidades. Esta escolla resulta da lectura que ofrece o que hai a carón, precisamente nunha contorna, a rural, onde non é –ou era– costume desaproveitar.

El Camino pasa, atraviesa,… en su aparente continuidad son las variaciones periféricas las que lo definen, haciéndolo tanto por ausencia como por evocación. Al igual que Le Breton, entendemos que lo ‘humano’ no es ajeno al peregrino, como tampoco debería serlo para el gestor. Desde un punto de vista local, la lógica de lo rural se impone, por un lado la supeditación al medio físico y por otro la explotación de los recursos disponibles.

El Camino forma parte de la cotidianeidad del habitante, compone su espacio de relación, comunicación y servicio, compartido también con los animales que cuida y pastorea. El acceso a las viviendas y edificaciones anexas es directo, sin mediar apenas espacios intersticiales.

El peregrino-caminante en su errar elige espacios para descansar, comer, refrigerarse y lavarse en función de su disponibilidad o de su adaptabilidad a sus necesidades. Esta elección deriva de la lectura que ofrece lo que hay a su lado, precisamente en un entorno rural, donde no suele –o solía- sobrar nada.